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catacielos
Imagínate observar el cielo nocturno en un rincón de naturaleza solo para ti, en pleno Pirineo Aragonés, sobre una gran roca y entre viñedos que crecen a más de 900 metros de altura.
Busca un hueco, date un respiro, conecta con tus sentidos y déjate impresionar por el firmamento: estrellas, planetas, galaxias…
Nos encontramos en una finca de 210 hectáreas de naturaleza, al norte del valle de La Fueva, rodeada por montañas, bajo la Peña Montañesa, donde la densidad de la población es baja, consta de 3 delimitaciones físicas a E, O y N, creando, un lugar idóneo para la observación del cielo, ya que hay poca (o nula) contaminación lumínica cercana y las montañas que rodean la finca tapan las luces más lejanas.

Una experiencia única, para vivirla despacio, para sentirla, para disfrutar de un cielo que permanece silencioso a nuestra rutina, sin luces y sobre ancestrales rocas, viñedos y senderos.
Nuestras casas rurales, desde 2021, son Casas Rurales Starlight, un certificado dado por la Fundación Starlight y que otorga a aquellos espacios que poseen una excelente calidad del cielo, siendo un ejemplo de protección y conservación.
Un lugar donde el cielo se cata y el vino brilla.
Para poder hacer Astroturismo, y hacer realidad nuestro sueño un poco más, hemos creado el Catacielos, una plataforma de madera de 24 metros cuadrados sobre un tozal de rocas en la viña de “El huerto del Olvido”.
catacielos
Con forma de mirador y recordando a un rascacielos por su forma , el nombre de Catacielos hace honor a la mezcla de ambas experiencias: observar el cielo y catar el vino, donde podrás maridar vino y estrellas.
Un lugar increíble para la interpretación del cielo, un mirador astronómico donde tras unos minutos cuándo los ojos se acostumbran a la oscuridad, el cielo se vuelca sobre ti, rodeándote de estrellas como si las pudieras tocar, y es cuándo podrás distinguir las constelaciones principales con estrellas singulares.
Una plataforma de observación en un rincón único en la naturaleza, desde donde podrás contemplar y sentir la Peña Montañesa, observar los viñedos de Moliniás y ver el impresionante paisaje que dejan los antiguos muros de piedra, inalterables al paso del tiempo, testigos del pasado.
Cielo limpio y luz tenue para que nada robe a ese momento en el que el firmamento posa sobre ti.
Observar e interpretar el cielo, diurno y nocturno.
Disfrutar de una auténtica cata de vino loca.

